Si, eso es 365 días para disfrutarlos y aprender. Para conocer, para salir, para llorar, para reír, para besar, para luchar, para pensar, para volar, para estar o simplemente desconectar, para querer y dejarse querer, para compartir, para saltar, bailar, correr. Para decidir, para festejar, para ganar o encajar derrotas, para estudiar, para escribir y leer, para fotografiar, para saborear. Para recoger, para beber y fumar, para echar de menos y odiar en cada momento la distancia, para dormir, para hablar. Pero sobretodo para VIVIR. Para vivir estos 16 años que no se cumplen todos los días. 16 años que valen la pena. Que quieras o no, han pasado por ti, por tu cuerpo, por tu mente... Por tus ojos... 16 años que no van a ser como los 15, ni como los 17. 16 años que son, eso, DIECISÉIS. Un número compuesto. Un número precioso.
Mi número a partir de ahora. (:
NT.(:
[...]No lo habíamos buscado...Dulces promesas y jóvenes mentiras...¿Por qué te escapas ahora? Te hace daño el pasado. Recuerda que no fue casualidad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Contradicciones.