Con el corazón agitado crees que te deja de hablar porque te odia o porque no le interesas... y ya te comes la cabeza con el tema de que jamás vas a interesarle a él ni a nadie porque no mereces la pena y las demás son mucho mejores que tú, que cómo iba a fijarse en ti si no eres más que una del montón. Con la cabeza de nuevo en su sitio, comprendes que tal vez debido a ciertos comentarios o cosas que ocurrieron en un pasado, sentimientos que tal vez existieron y vuelven a estar presentes le infunden miedo o inseguridad y no sabe cómo actuar ante ello. Entonces te das cuenta de que no todo está perdido y, ¿quién sabe? Podrías ser el modelo de su chica ideal. Que tienes superado todo aquello que te dijeron y te hundió en lo más profundo del abismo, que vale la pena al menos intentarlo.

NT.(:
[...]No lo habíamos buscado...Dulces promesas y jóvenes mentiras...¿Por qué te escapas ahora? Te hace daño el pasado. Recuerda que no fue casualidad...